La noticia llegó con un amigo,
y cuando al fin la pude asimilar,
percibí que se rompía mi mundo,
como un débil cristal.
Al instante la nube de dolor,
nubló mi renovada integridad,
y en un arranque de ira yo maté
mi propia identidad.
Entonces comprendí por qué se llora,
entonces comprendí la iniquidad,
y un frío beso de nieve sentí,
en mi cara mortal.
¡Cuántas veces me dijo arrolladora,
“ser y sentir, amor, cabalidad”,
cuántas veces pensé que me quería,
y cuántas cosas más!
¡Ay, bobos!, que soñáis con el amor,
cual fuera un tesoro del más allá,
abrid los ojos y pisad la tierra,
comed y despertad.
Porque el amor es solo una quimera,
fruto del ansia de felicidad,
y cuanto más sentimos su presencia,
más deprisa se va…
Chapeau mon ami!!! En castellano relindo amigo mio! Enhorabuena, y sigue buscando mortal como todos aquella persona que te haga inmortal, aunque sólo sea una noche.
Lo tendré en cuenta, amigo. Gracias.