Me he dedicado esta tarde a soñar
contemplando tu foto más reciente,
y he tenido un sueño maravilloso,
¿quieres que te lo cuente?
Tú estabas sentada sobre las rocas,
con un lindo vestido azul celeste,
y hasta las olas cuando explosionaban,
suspiraban al verte.
La vida era luz, la luz sonreía,
el mar era tuyo, tuya mi suerte,
sobre la arena se desparramaba,
nuestro amor inocente.
Entonces yo me acerqué a hurtadillas,
hasta tocar con mis manos tu frente,
te volviste, nuestros ojos se hallaron,
¿quieres que te lo cuente?